sábado, enero 19, 2013

Beatos Santiago o Jaime de Sales y Guillermo Saltamoquio o Sautemoche, Mártires de la Eucaristía

Beatos Santiago o Jaime de Sales y Guillermo Saltamoquio o Sautemoche, Mártires de la Eucaristía
Enero 19
 
(† 1593). Santiago de Sales, insigne teólogo, y Guillermo Saltamoquio, humilde hermano lego, ambos de la Compañía de Jesús, pertenecen al número de las víctimas de los hugonotes en las guerras religiosas de Francia de la segunda mitad del siglo XVI, y por haber sido sacrificados precisamente en defensa de la misa, son designados como mártires de la Eucaristía.
 
Santiago de Sales nació en marzo de 1556 en Leroux, diócesis de Clermont, en Francia. Su padre estaba en buenas relaciones con el obispo, por lo cual éste le sufragó los gastos para sus estudios en el colegio de Billom, de los jesuitas.
 
A los cuatro años sintióse llamado a la Compañía de Jesús, y así, contando diecisiete de edad, entró en el noviciado. Después de su primera profesión, en 1575, obtuvo el diploma de maestro en Artes en el célebre colegio de Clermont y, ordenado sacerdote en abril de 1585, hizo finalmente la última profesión de cuatro votos, característica de la Compañía de Jesús.
 
Destinado a la enseñanza de la filosofía en la universidad de Pont-a-Mousson, comenzó a brillar extraordinariamente por sus cualidades intelectuales, por lo cual, en 1587, por un privilegio especial, recibió la borla de doctor en teología. Su compañero de martirio, Guillermo Saltamoquio, era hijo de un sencillo comerciante italiano y de una madre francesa.
 
Habiendo entrado en la Compañía de Jesús en el grado de coadjutor temporal, era sumamente sencillo, pero muy piadoso y entregado por completo al cumplimiento de los diversos empleos en que lo puso la obediencia. En esta forma había recorrido las casas de Pont-a-Mousson, Verdun y Lyon y había llegado poco antes a Tournon, donde la obediencia lo designó como compañero del P. Sales en su misión a Aubenas.
 
A semejanza del P. Sales, distinguíase el ejemplar hermano por una especialísima y tierna devoción a la Sagrada Eucaristía. Su compañero, Guillermo Saltamoquio, aunque el padre Sales le había indicado que escapara y tuvo oportunidad de hacerlo, no quiso separarse de su lado, proclamando que quería morir con él en defensa de la Eucaristía.
 
Al caer mortalmente herido el P. Sales, la chusma se abalanzó contra ellos y sació su odio en sus cuerpos con las mayores brutalidades. El file hermano extendió sus brazos sobre el P. Sales, y cuando posteriormente se examinó su cuerpo, se vio que había recibido dieciséis heridas de diversas armas.
=
Autor: BERNARDINO LLORCA, S. I.
Fuente: mercaba.org

No hay comentarios.:

Publicar un comentario