Nuestra Señora de la Altagracia, Advocación Mariana, Patrona de República Dominicana
Enero 21 - Abril 1
Tiene la República Dominicana dos advocaciones marianas:
Nuestra Señora de la Merced, proclamada en 1616, durante la época de la
colonia, y la Virgen de la Altagracia (imagen de la izquierda),
Protectora y Reina del corazón de los dominicanos. Su nombre: "de la
Altagracia" nos recuerda que por ella recibimos la mayor gracia que es
tener a Jesucristo Nuestro Señor. Ella, como Madre, continua su misión
de mediadora unida inseparablemente a su Hijo. Los hijos de Quisqueya la
llaman cariñosamente "Tatica, la de Higüey".
Existen
documentos históricos que prueban que en el año de 1502, en la Isla de
Santo Domingo, ya se daba culto a la Virgen Santísima bajo la advocación
de Nuestra Señora de la Altagracia, cuyo cuadro pintado al óleo fue
traído de España por los hermanos Alfonso y Antonio Trejo, que eran del
grupo de los primeros pobladores europeos de la isla. Al mudarse estos
hermanos a la ciudad de Higüey llevaron consigo esta imagen y más tarde
la ofrecieron a la parroquia para que todos pudieran venerarla. En el
1572 se terminó el primer santuario altagraciano y en el 1971 se
consagró la actual basílica.
La piedad del pueblo cuenta que la
devota hija de un rico mercader pidió a este que le trajese de Santo
Domingo un cuadro de Nuestra Señora de la Altagracia. El padre trató
inútilmente de conseguirlo por todas partes; ni clérigos ni negociantes,
nadie había oído hablar de esa advocación mariana. Ya de vuelta a
Higüey, el comerciante decidió pasar la noche en una casa amiga. En la
sobremesa, apenado por la frustración que seguramente sentiría su hija
cuando le viera llegar con las manos vacías, compartió su tristeza con
los presentes relatándoles su infructuosa búsqueda.
Mientras
hablaba, un hombre de edad avanzada y largas barbas, que también iba de
paso, sacó de su alforja un pequeño lienzo enrollado y se lo entregó al
mercader diciéndole: "Esto es lo que usted busca". Era la Virgen de la
Altagracia. Al amanecer el anciano había desaparecido envuelto en el
misterio. El cuadro de Ntra. Sra. de la Altagracia tiene 33 centímetros
de ancho por 45 de alto y según la opinión de los expertos es una obra
primitiva de la escuela española pintada a finales del siglo XV o muy al
principio del XVI. El lienzo, que muestra una escena de la Natividad,
fue exitosamente restaurado en España en 1978, pudiéndose apreciar ahora
toda su belleza y su colorido original, pues el tiempo, con sus
inclemencias, el humo de las velas y el roce de las manos de los
devotos, habían alterado notablemente la superficie del cuadro hasta
hacerlo casi irreconocible.
Sobre una delgada tela aparece
pintada la escena del nacimiento de Jesús; la Virgen, hermosa y serena
ocupa el centro del cuadro y su mirada llena de dulzura se dirige al
niño casi desnudo que descansa sobre las pajas del pesebre. La cubre un
manto azul salpicado de estrellas y un blanco escapulario cierra por
delante sus vestidos.
María de la Altagracia lleva los colores
de la bandera Dominicana anticipando así la identidad nacional. Su
cabeza, enmarcada por un resplandor y por doce estrellas, sostiene una
corona dorada colocada delicadamente, añadida a la pintura original. Un
poco retirado hacia atrás, San José observa humildemente, mirando por
encima del hombro derecho de su esposa; y al otro lado la estrella de
Belén brilla tímida y discretamente.
El marco que sostiene el
cuadro es posiblemente la expresión más refinada de la orfebrería
dominicana. Un desconocido artista del siglo XVIII construyó esta
maravilla de oro, piedras preciosas y esmaltes, probablemente empleando
para ello algunas de las joyas que los devotos han ofrecido a la Virgen
como testimonio de gratitud.
La imagen de Nuestra Señora de la
Altagracia tuvo el privilegio especial de haber sido coronada dos veces;
el 15 de agosto de 1922, en el pontificado de Pío XI y por el Papa Juan
Pablo II, quien durante su visita a la isla de Santo Domingo el 25 de
enero de 1979, coronó personalmente a la imagen con una diadema de plata
sobredorada, regalo personal suyo a la Virgen, primera evangelizadora
de las Américas. Juan Pablo II también visitó a la Virgen en su basílica
en Higüey.
=
Fuente: Corazones.org
Comunidad Católica Vidas Santas Páginas Católicas... dedicadas a las personas que aman la Vida de los Santos, Beatos, Venerables y Siervos de Dios del Mundo! En la vida de los hombres y mujeres llamados Santos encontraremos un camino a seguir en el deambular por este valle de lágrimas que es nuestra vida en la Tierra. En ella se busca el lema de la Paz, la Tolerancia y la Caridad, en un intento de recoger el máximo de imágenes de Santos
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Correcciones necesarias a su texto. La v\Virgen de la Altagracia es la "protectora" del pueblo dominicano. Se celebra su fiesta el 21 de enero. La basílica está en Higüey, Republica Dominicana.
ResponderBorrar