Santa Úsula Ledóchowska, Fundadora
Mayo 29
Martirologio Romano: En Roma, beata Úrsula (Julia) Ledóchowska, virgen, que fundó el Instituto de Hermanas Ursulinas del Corazón de Jesús Agonizante, emprendió fatigosos viajes por Polonia, Escandinavia, Finlandia y Rusia, y murió finalmente en Roma. (1865-1939).
Fundadora de la Congregación de Hermanas Ursulinas del Sagrado Corazón de Jesús Agonizante
Martirologio Romano: En Roma, beata Úrsula (Julia) Ledóchowska, virgen, que fundó el Instituto de Hermanas Ursulinas del Corazón de Jesús Agonizante, emprendió fatigosos viajes por Polonia, Escandinavia, Finlandia y Rusia, y murió finalmente en Roma. (1865-1939).
Fundadora de la Congregación de Hermanas Ursulinas del Sagrado Corazón de Jesús Agonizante
Nació el 17 de abril de 1865 en Loosdorf (Austria), segunda de nueve hijos. Su madre, de nacionalidad suiza, descendía de una familia noble; su padre procedía de la antigua y noble familia polaca Ledóchowski, en la que destacaron hombres de Estado, militares, eclesiásticos y personas consagradas. Creció en un clima familiar lleno de amor y exigente. María Teresa, su hermana mayor, fundadora de las Misioneras de San Pedro Claver (Hermanas Claverianas), conocida como "madre de África", fue beatificada por el Papa Pablo VI en el año 1975; su hermano Vladimiro, un año menor que ella, fue superior general de la Compañía de Jesús de 1915 a 1942. Otro de sus hermanos, Ignacio, general del ejército polaco, murió asesinado por los nazis en el campo de concentración de Dora-Nordhausen, el año 1945.
En 1883 la familia se trasladó de Austria a Polonia. Tres años después,
Julia entró en el convento de las Ursulinas de Cracovia. Durante la profesión
religiosa, emitida en 1889, tomó el nombre de María Úrsula de Jesús. Destacó por
su amor al Señor, su talento educativo y su sensibilidad ante las necesidades de
los jóvenes en las difíciles circunstancias sociales, políticas y morales de su
tiempo. En 1904 fue elegida superiora del convento de Cracovia. En ese tiempo
emprendió valientes iniciativas apostólicas. Abrió un internado para jóvenes
universitarias -el primero en Polonia-, donde las muchachas no sólo pudieran
encontrar un lugar seguro, sino también una sólida formación religiosa: les
organizaba la Congregación mariana y cursos para profundizar la visión cristiana
de la vida, dirigidos por eminentes teólogos.
Convencida de la necesidad de cambiar las Constituciones según las nuevas
necesidades pastorales, se dirigió a Roma en 1907. En una audiencia, propuso al
Papa Pío X realizar su trabajo apostólico en el corazón de la Rusia hostil a la
Iglesia. Con la bendición del Vicario de Cristo, ese mismo año, al concluir su
cargo de superiora del convento de Cracovia, acompañada de otra religiosa, ambas
vestidas de civil, pues la vida religiosa estaba prohibida en ese país, partió
hacia San Petersburgo.
Las religiosas vivían en la clandestinidad y, aunque eran vigiladas
continuamente por la policía secreta, realizaban una intensa labor educativa y
de formación religiosa, también con vistas a promover buenas relaciones entre
polacos y rusos.
En 1908, la Santa Sede, a causa de las grandes dificultades de
comunicación, aprobó la erección canónica de la casa de San Petersburgo como
casa autónoma, con noviciado. La madre Úrsula fue nombrada superiora. Al año
siguiente, la actividad del convento se extendió a Finlandia, donde construyó
una escuela con internado para muchachas.
Cuando estalló la primera guerra mundial, en 1914, la madre Úrsula, al ser
ciudadana austríaca, tuvo que salir de Rusia y emigró a Escandinavia: primero a
Suecia y luego a Dinamarca, desde donde podía mantener más fácilmente contactos
con sus religiosas de San Petersburgo. Para evitarles las consecuencias de la
revolución bolchevique, trasladó la comunidad a Estocolmo, donde fundó un
instituto de lenguas para muchachas. En 1917 se trasladó, con toda la comunidad,
a Aalborg, en Dinamarca, donde abrió una casa para niños huérfanos de los
inmigrantes polacos.
Durante el tiempo de su estancia en Escandinavia, además de su apostolado educativo, trabajó intensamente en la promoción del compromiso ecuménico. Asimismo, colaboró con el Comité de ayuda a las víctimas de la guerra en Polonia, fundado por Henryk Sienkiewicz, famoso escritor polaco premiado con el premio Nobel por su libro "Quo vadis".
Durante el tiempo de su estancia en Escandinavia, además de su apostolado educativo, trabajó intensamente en la promoción del compromiso ecuménico. Asimismo, colaboró con el Comité de ayuda a las víctimas de la guerra en Polonia, fundado por Henryk Sienkiewicz, famoso escritor polaco premiado con el premio Nobel por su libro "Quo vadis".
La casa de sus religiosas se convirtió en un apoyo para la gente de
diversas orientaciones políticas y religiosas. Su amor ardiente a la patria iba
unido a la apertura a los otros. Cuando le preguntaban cuál era su orientación
política, respondía sin vacilar: "Mi política es el amor". En ese tiempo, la
Santa Sede le concedió el permiso para transformar su convento autónomo de
Ursulinas en la congregación de Hermanas Ursulinas del Sagrado Corazón de Jesús
Agonizante.
La espiritualidad de la congregación se centra en la contemplación del amor
salvífico de Cristo y en la participación en su misión por medio de la labor
educativa y el servicio al prójimo, especialmente a los que sufren, a los que
viven en soledad, a los marginados y a los que buscan el sentido de su
vida.
Úrsula educaba a sus religiosas para amar a Dios sobre todas las cosas y en
Dios a toda persona humana y a toda la creación. Recomendaba, como testimonio
creíble de una relación personal con Cristo, la sonrisa, la serenidad de
espíritu, la humildad y la capacidad de vivir la vida ordinaria como camino
privilegiado para la santidad. Ella misma era un ejemplo notable de ese tipo de
vida.
La congregación se desarrolló rápidamente. Nacieron comunidades de
religiosas Ursulinas en Polonia y en otras regiones. En 1928 abrió en Roma la
casa general y una pensión para muchachas pobres. Las Ursulinas comenzaron
también a trabajar entre los pobres de los suburbios de la ciudad eterna. En
1930 se establecieron en Francia.
La madre Úrsula fundó numerosos centros de educación y de enseñanza;
enviaba a las religiosas a dar catequesis y a trabajar en zonas pobres;
organizaba ediciones de libros para niños y jóvenes; ella misma escribió libros
y artículos.
Trató de iniciar y apoyar organizaciones eclesiales para niños (Movimiento
Eucarístico), para la juventud y para las mujeres. Participaba activamente en la
vida de la Iglesia y del país. Recibió condecoraciones estatales y
eclesiásticas.
Ejerció gran influjo sobre la vida de la madre Úrsula su tío Mieczyslaw,
arzobispo de Gniezno-Poznan, primado de Polonia y después prefecto de la Sagrada
Congregación para la propagación de la fe.
Murió en Roma el 29 de mayo de 1939. Fue beatificada por el Papa Juan Pablo
II el 20 de junio de 1983 en Poznan y canonizada por el mismo Papa el 18 de mayo
de 2003 en la Basílica Vaticana.
=
Fuente: Vatican.va
No hay comentarios.:
Publicar un comentario